El coronel Pérez de los Cobos, coordinador policial contra el 1-O, declara como testigo ante Llarena
El coronel Diego Pérez de los Cobos, alto cargo de la Secretaría de Estado encargado de la coordinación policial del 1-O, declara este jueves como testigo ante el juez del Supremo Pablo Llarena en la causa que investiga por rebelión a los líderes del proceso soberanista.
De los Cobos fue el responsable de coordinar la actuación policial ante el 1-O, una jornada en la que —según su versión— fue necesario utilizar la «mínima fuerza imprescindible» ante la «resistencia pasiva organizada» y las «acciones de violencia directa» con que fueron recibidas las fuerzas públicas.
En los distintos informes que ha puesto a disposición judicial tras lo ocurrido el día del referéndum ilegal de independencia, insistió en la actitud de «absoluta pasividad y nula colaboración» de los Mossos d’Esquadra y les acusó de haber intentado «entorpecer y obstruir» la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Concretamente, en el escrito remitido al juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que investiga las cargas del 1-O, apuntó que agentes de los Mossos «profirieron insultos» contra policías nacionales, a los que «llegaron a agarrar», y que un mando de la policía catalana entorpeció una intervención en el instituto Pau Claris de Barcelona.
Llarena cierra con De los Cobos la ronda de declaraciones que ha escuchado esta semana, en la que han pasado por el Supremo los ex consellers de la Generalitat que dimitieron antes del 1-O y de la declaración unilateral de independencia (DUI) Jordi Jané, Neus Munté, Meritxell Ruiz y Jordi Baiget, y el ex director general de los Mossos d’Esquadra Albert Batlle.
Ayer, los exconsellers Jordi Jané (Interior), Neus Munté (Presidencia) y Meritxell Ruiz (Ensenyament) explicaron al juez que renunciaron a sus cargos porque no compartían la deriva que tomaron los acontecimientos y la apuesta por la vía unilateral.
Todos ellos aseguraron desconocer la existencia del documento Enfocats —considerado la hoja de ruta del ‘procés’ y pieza clave en el proceso judicial— y que por lo tanto no han acudido a ninguna reunión vinculada al mismo.
Este mismo miércoles, el ex director general de los Mossos d’Esquadra Albert Batlle ha declarado ante Llarena que dimitió de su cargo en julio, meses antes del 1-O, porque con la llegada a Interior de Joaquim Forn se abría «una nueva fase política» en la que no quiso participar.
Por su parte, el ex conseller de Empresa Jordi Baiget —cesado en julio después de que expresara en público sus dudas sobre la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre— ha tachado de «irresponsabilidad» la deriva que condujo a ese evento.